agosto 22, 2014

LAS DROGAS: DECADENCIA DE UNA CULTURA

Historia inédita, cruda y real
De Abusos, Borracheras, Cocaína…Dolor



Aunque no lo creas, esto puede estar sucediendo 
en tu entorno familiar o social y no te has dado cuenta.


Una historia original de Juan Carlos Rueda Gómez

Basada en hechos reales. 


Llegué a la cita en estado de preocupación y zozobra. Ella me había llamado a las cuatro de la mañana llorando, pidiéndome que nos reuniéramos lo más pronto posible. Lo primero que se me ocurrió fue llevar un reproductor de música para hacerle escuchar una canción que compuse hace algunos años y fue grabada por el Grupo Star de Alberto Barros con la voz de “Moncho” Santana, titulada “Se va tu vida”, escrita a partir de varias conversaciones con una prostituta. Albergo el deseo de que sirva para que reflexione un poco sobre su situación. Después del saludo le paso los audífonos y le pido que escuche: 

agosto 16, 2014

SANTA MARTA: HISTORIAS DE UNA CIUDAD


CATEDRAL DE SANTA MARTA

Por: Opinión Caribe

La celebración del aniversario de la Ciudad de Bastidas hace inevitable pensar en el lento progreso que ha tenido la ‘Perla del Caribe’,  desde el momento en que Rodrigo de Bastidas la funda un 29 de julio de 1525.  
  
Caminar por las calles de Santa Marta significa no sólo apreciar aspectos históricos a través de su arquitectura, sino también apreciar diferentes aspectos de progreso, tales como una Marina y un Puerto Internacional con helipuerto y una serie de maravillas naturales como la Sierra Nevada, el Parque Tayrona y miles de lugares y actividades por realizar, que sin lugar a dudas  hacen de nuestra ciudad un interesante atractivo para turistas de todo el mundo.

Sin embargo, quienes conocen el Distrito y su historia como José Rafael Dávila, manifiestan con nostalgia que están convencidos de que “la Santa Marta vieja era completamente diferente, era un paraíso terrenal, eran otros tiempos, todo el mundo era amigo y había mucha identidad por la ciudad, y soy amigo del progreso pero observo la ciudad con mucho dolor”.

Para el historiador Arturo Bermúdez, cuando se realiza una investigación minuciosa a través los libros que historiadores y fanáticos han publicado sobre la historia de Santa Marta, se puede observar que se dieron más sucesos políticos que procesos administrativos, sin embargo asegura que elementos como el Ferrocarril bananero, el crecimiento de los muelles y las carreteras que conectaron a Taganga y a El Rodadero, trajeron un inevitable progreso para el Distrito.

“Santa Marta fue una ciudad muerta, no se observaba un dinámica de crecimiento porque la ciudad de mayor dinámica era Ciénaga por el comercio de banano. Santa Marta empieza a crecer desde el punto de vista urbanístico hasta después de 1960, cuando surgen obras como el edifico Peralta Cayón y el edifico de Los Bancos, que se realizó destruyendo dos casas representativas de la ciudad”.

Agrega Bermúdez que “lamentablemente si uno observa a los alcaldes de Santa Marta, fueron ilustres alcaldes y nada más, si hay uno u otro que hizo algo por esta ciudad es difícil precisarlo, lo único que han hecho junto a  los gobernadores es deteriorar más la ciudad, y sus obras no han tenido una significación muy grande” relata.
Para el historiador,  William Hernández Ospino,  al comparar Santa Marta con otras urbes como Medellín, se puede observar que el Distrito se encuentra atrasado, por lo cual desde su percepción, “la mayoría de los mandatarios han sido incompetentes a través del tiempo y le han robado el erario público a Santa Marta de una manera muy descarada, y no han invertido. Santa Marta no tiene infraestructura y lo evidencia, por ejemplo, que tenemos en pleno siglo XXI, un acueducto de más de 70 años, cuando ya el agua potable es un derecho humano”.

Percepción con la cual está de acuerdo Bermúdez al asegurar que “quienes han viajado de Santa Marta y permanecen por fuera 20 años, cuando regresan todo sigue igual, fenómeno que para Bermúdez se debe a que  el samario no ha tenido mucha claridad sobre su ciudad, no ha entendido la relación entre tradición y progreso, originado por la mentalidad rentista que la compañía frutera de Sevilla generó en nuestra gente al entregar plata a quienes tenían finca y entonces no tenían que hacer nada, por lo cual cuando se marcha la United, se viene todo abajo”.

Así mismo agrega el ilustrado Historiador que “no tienen significación ni importancia en la historia las alcaldías ni antes del Frente Nacional ni después de este, son puestos que todavía se dan por intereses politiqueros, al investigar lo único que se sabría sería cuáles fueron las ilustres familias que enredaron a esta Ciudad”, asegura con resignación.   

RECORRIDO HISTÓRICO

Pese a este panorama, el número de administradores de la ciudad, desde los Gobernadores de la Provincia de Santa Marta hasta los actuales Alcaldes del Distrito Turístico Cultural e Histórico, ha sido prolífico.
Tal y como se recopila en el Compendio de Historia del Departamento de Magdalena de José Alarcón, desde 1525, que se hace primer Gobernador Rodrigo de Bastidas, hasta el año de 1895, pasaron entre interinos y encargados, 167 administradores de la ciudad.   

Así mismo como relata el libro ‘477 Buenas Noticias’ de la Asociación de Periodistas Bolivarianos de América en alianza con otras instituciones, desde 1930 hasta el año 2014, 80 administradores se encargaron de la ciudad.

Sin embargo, José Rafael Dávila, con poco menos de 90 años de vivir en Santa Marta, y pese a haber estado alejado de la política porque su familia nunca dependió de estos procesos, destaca la administración de algunos personajes de los que recuerda le tocó vivir y sentir las obras.

Asegura Dávila que escuchaba a sus familiares cercanos hablar positivamente de las administraciones de Manuel Julián de Mier, pero que sin lugar a dudas las administraciones más destacadas desde su percepción, han sido la de José Benito Vives de Andréis, quien estuvo en la administración en el año de 1936 y la de Enrique Gonzales en 1940, a quien le tocó sobrellevar los efectos de la Segunda Guerra Mundial.  

También destaca eventos de gran importancia, como cuando a Juan Ceballos Pinto, le correspondió recibir los restos de Rodrigo de Bastidas en el año de 1953, para lo cual realizó una ampliación del Camellón.
De igual manera recuerda que las  dos administraciones de Edgardo Vives (1964 y 1986) fueron muy prolíficas en lo que se refiere a la pavimentación de calles.

Por otra parte, el ilustre y longevo Rafael Dávila, destaca de manera importante la participación de las mujeres en el transcurso de la historia de Santa Marta. Así, menciona las administraciones de Eva Enríquez (1976), Elsa Pinedo De Sánchez (1982) y en especial la de Anita Sánchez de Dávila (1974), que asegura que “no se trataba sólo de una muy buena persona si no que logró tranquilizar a Santa Marta atormentada por la violencia que se presentaba por el naciente negocio del sicariato y la guerra a muerte que se daba entre las familias Cárdenas y Valdeblanco, y también impulsó el Instituto de Cultura de Santa Marta”.

Dávila recuerda la administración de José Lacouture Dangond (1960) porque asegura que logró eliminar una zona de tolerancia en la calle de las piedras,  en la cual sucedían trágicos episodios nocturnos.
Así, Santa Marta es hoy una ciudad administrada desde su fundación por más de 247 gobernantes, que aún espera que el progreso y la calidad de vida de su habitantes tenga las condiciones que evidencien un adelanto, ajustado a la llegada del siglo XXI.

ARCHIVOS HISTÓRICOS DE LA CIUDAD

Alejando Bermúdez, Técnico del Archivo de la Alcaldía Distrital por más de 30 años, asegura que pese a que los materiales documentales están a disposición del público, las actuales restructuraciones locativas que se encuentran haciendo impiden el acceso.

Sin embargo explica que el archivo contiene documentos manuscritos desde el año 1916 y documentos impresos desde 1937 como Decretos, Resoluciones, Oficios y Contratos del Distrito desde los años 60, así como actas de defunción desde 1954.

Recuerda Bermúdez que desde la alcaldía de Francisco Zúñiga, se ha hecho cumplimiento de la Ley 594 de 2000 para organización documental, se invirtieron unos recursos en un contrato e incluso se planteó un proyecto para hacer una serie de fotografías de la historia de los alcaldes que se colgaría en el llamado antiguamente Salón Amarillo, pero dicho proyecto nunca se concretó.     

Al indagar frente al tema de conservación de archivos históricos,  el historiador William Hernández asegura que “no sólo las alcaldías en Santa Marta han sido apáticas por todo lo que tenga que ver con la historia y la cultura y la conservación de las mismas, lo cual se demuestra con hechos como la desaparición de la Banda Departamental, del Instituto de Cultura, y de la Biblioteca Departamental”, agregando que “la mentalidad del gobernante y del político que ha administrado la ciudad no contempla los procesos culturales, por lo cual el abandono de los diversos registros históricos es un lastre que han tenido que cargar y cargaran por siempre las nuevas generaciones”.

Además agrega que “el archivo histórico municipal fue manejado de una manera muy parroquial a través del tiempo, por un funcionario recomendado de un político”, afirma Hernández, agregando que “se rumora en las calles una anécdota que relata la historia de una alcalde que mandó votar el archivo desde la época colonial hasta el siglo XVIII porque estaba lleno de comején, perdiéndose documentos de la Colonia como las actas del cabildo civil”.

Por su parte, Arturo Bermúdez, manifiesta que el abandono de los archivos históricos en la ciudad se debe a que no existe un proceso de elaboración  de información por la falta de profesionales que se dediquen a ello. Agregando que el archivo histórico no tiene información del periodo colonial, la cual sólo se encuentra en el Archivo Histórico de la Nación y el Archivo General de Indias en Sevilla, y finaliza manifestando que siempre ha creído que Santa Marta necesita de un sector intelectual para que cumpla una función crítica.

agosto 07, 2014

FIESTAS PATRIAS DE FUNDACIÓN


Fundación es una ciudad polifacética si la comparamos con el resto de poblaciones de la cultura caribe, ésto en razón a su origen fundacional que fue provocado por haber sido la terminal final del Ferrocarril de Santa Marta por muchos años desde 1911 hasta 1967. El tren dio origen a una comarca y luego a una gran ciudad,  habitada por una hojarasca de hombres emprendedores tanto extranjeros, nativos y del interior del país, que llegaron a buscar fortuna y bienestar en esta tierra bendita. Esta circunstancia dio origen a una cultura "cosmopolita" a la que había que darle identidad en medio de una diversidad de culturas diversas y dispares, que aún en la actualidad no se ha logrado del todo y por ello nuestra falta de sentido de pertenencia.

En la búsqueda de una identidad propia y común acogimos muchas fiestas populares o tradiciones propias de otras regiones y culturas.

De Ciénega heredamos la fiesta del Caimán, de Barranquilla los Carnavales y el aprecio por la salsa y tropical, de los italianos las bandas de música, de Aracataca la fiesta a la Virgen del Carmen y los festivales del río los primeros de enero, de Santa Marta la fiesta en honor a su patrona, de los árabes el aprecio por su comida,  de los ganaderos las corralejas, la Feria y las peleas de gallo, de la cultura caribe heredamos los fandangos, las varas de premio, la ruleta, la puerca pelá, del primer alcalde la devoción a San Rafael Arcangel, de un palestino heredamos el primer concurso de acordeón que se realizó en Colombia, de la Iglesia heredamos las fiestas de las velitas, del "24" o sea de navidad con su novena, Corpus Christi, Reyes magos en Ariguaní y Semana Santa. De los "cachacos" heredamos las cabalgatas y la sustitución del ron caña por el aguardiente Antioqueño y Cristal. Por otra parte se realizan sin fecha fija muchas KZ y fiestas de Clubes, además de las parrandas vallenatas. Fudación también celebra el día de las brujitas. Existían otros importantes eventos que se celebraban tanto el día del Trabajador el primero de mayo, así como el día del campesino. 

Nuestra ciudad es una integración de culturas que nos hace poseer encuentros festivos a lo largo de todo el año, pero con Aracataca poseemos una similitud que nos distancian del resto de tradiciones del caribe y del pais y es el hecho de que la principal fiesta, la que convoca a todos y en la que mas ocio y esparcimiento se realiza es una fiesta patria y no patronal.

En Aracataca que era nuestra capital hasta 1945, celebran la fiesta patria del 20 de Julio, siendo que su santo Patrono es San José que se celebra los 19 de marzo, esta circunstancia se debe a que en esa ciudad ejercían una fuerte influencia la logia masónica, de espíritu anticlerical, unido a los “gringos” de la Yunai (United Fruit Company) de creencias protestantes. Fundación hereda de Aracataca esta costumbre y su fiesta más popular es la del 7 de Agosto en conmemoración a la batalla de Boyacá y no como la gran mayoría de poblaciones costeñas que celebra de manera popular su fiesta patronal que en nuestro caso es San Rafael Arcangel el 24 de Octubre.

Otra curiosidad es que tanto en Aracataca como en Fundación, la fiesta de la Virgen del Carmen goza de mucha mas devoción y ambiente festivo que la fiesta de su santo patrono (San José y San Rafael).

Nuestra ciudad en su fiesta patria celebra este acontecimiento con un Te Deum,  izada a la bandera y desfiles con bandas de guerra, pero la atracción central es la fiesta de corraleja, con alboradas musicales, polvora. Alrededor de este andamiaje de madera se colocan vendedores de comida, carpas con grandes y rimbombantes equipos de sonido que antes eran "Pikos", Juegos de Azar como las ruletas, expendedores de alcohol y uno que otro delincuente al acecho de su victima.

En los barrios se realizan fandangos o bailes populares, juegos como la vara de premio bañada en grasa, puerca pelá y corridas de caballos. Por otra parte se realizan peleas de gallos, encuentros deportivos y parrandas vallenatas en casas cuyos anfitriones dan muestra de su hospitalidad. 

También se realizan espectáculos con juegos artificiales como las vaca loca, el castillo, así como presentaciones con artistas profesionales y locales al aire publico, al igual que en casetas hasta el amanecer.

Las primeras corralejas se realizaron en el parque 7 de Agosto, así como en la plaza de ariguaní y dentro del coliseo de Ferias, hasta encontrar un lugar tradicional como lo es el campito del ferrocarril.

El impulso a esta fiesta en Fundación se le debe sobre todo a la familia Andrade, quienes con su propia ganadería se realizaron las primeras corridas de toro, antes de que este certamen se comercializara como en el día de hoy.

Suspensión de esta fiesta

En el 2014 y por primera vez en la historia, se suspendieron estas fiestas como duelo por la tragedia vivida meses antes con la muerte de los 33 niños incinerados en un bus en el barrio Altamira.




Luego durante la pandemia del covid 2000 y 2001, también fueron suspendidas.


Origen de las Fiestas de Corraleja

La corraleja es una fiesta popular de la Costa Caribe de Colombia en la que en una plaza de toros se lidia un toro a la vez sin acabar con su vida.

Los orígenes y la historia de las fiestas en corraleja están en la difusión de la cultura española en América; más atrás se deben buscar en la cultura Cretomicénica del Egeo, en la cual el toro fue el animal sagrado, representativo del poder y la fuerza, e idealizado en la leyenda del Minotauro. Fue en Creta donde se dieron los primeros espectáculos taurinos que se conozcan, representados en la fuerza del animal frente a la habilidad y destreza del hombre.


Los frescos encontrados en las excavaciones realizadas en los palacios de Knossos y Phaestos, permiten deducir que el salto de toros salvajes, como deporte, era un elemento religioso propio de la cultura minóica. Este deporte consistía en saltar al toro agarrándose de los cuernos, mediante una hermosa voltereta sobre el lomo y caer de pie tras su cola.

Sin embargo, es en España donde la lidia de toros se convierte en un espectáculo que evolucionando llega al toreo moderno o clásico y dado a sus condiciones geográficas y económicas permite la adaptación y levante de toros, razón que lo convierte en centro de la tauromaquia.

A la región caribeña colombiana llega desde España este legado a la par del ganado y las costumbres que trajo consigo la conquista de los territorios americanos. Respecto a esto se conoce que, en las antiguas sabanas del Estado Soberano de Bogotá, se celebraban una especie de corridas en las haciendas ganaderas.

El primer lote de ganado vacuno procedente de España entró por Cartagena desde donde fue traído a las sabanas, tal vez por Berruga; algunas de estas reses fueron llevadas a San Benito Abad, donde se funda el primer hato ganadero de las sabanas.
Inicios de los festejos

Hay diferentes versiones acerca de la época y la forma en que las fiestas en corralejas nacen en la Región Caribe; si embargo todas coinciden en afirmar que datan de la época de la colonia, aunque no exactamente como un espectáculo taurino sino más bien como una escuela de manejo del ganado, toda vez que había necesidad de herrar, descornar o curar el ganado.

Estas faenas, realizadas en las haciendas se fue convirtiendo paulatinamente en un espectáculo pues eran presenciadas por amigos, parientes e invitados del dueño, quien preparaba un gran jolgorio para dicho evento. Es de notar que este evento se hacia coincidir con la fiesta patronal religiosa, cosa que aún se hace en la mayoría de los pueblos de ésta región.

Estas son algunas de esas versiones:

El periodista sucreño José Cisnero Arriaga dice: " Las corralejas que se celebran en las antiguas sabanas de Bolívar, hoy sabanas de Córdoba y Sucre, datan del año 1827, cuando el señor Sebastián Zubiría decide celebrar las primeras corridas de toros a imitación de las de España, luego se lograron expandir por todo el litoral Atlántico".

Ramiro de la Espriella sostiene: “Las primeras fiestas de toros, como corralejas, tienen lugar en Sincelejo en octubre, el 3 de octubre de 1845, en honor a su patrono San Francisco de Asís, teniendo como primer escenario la plaza de San Francisco, y en ella se celebraron durante 85 años. Pasaron después a la plaza Majagual en el área urbana; En ese entonces se jugaron toros criollos del ganadero Benito Jaraba, traídos de Caimito. A estos espectáculos populares se les añadió más adelante: garrocheros a caballo con vara de cimbreadora, banderilleros y bandas de viento"

En el año 1864, el sinceano de origen español Sebastián Romero (Don Chano), verdadero impulsor de las corralejas, logró que los festejos populares fueran trasladados de octubre al mes de enero para que se realizara el día de sus cumpleaños lo cual fue aceptado sin problemas por las autoridades y la Curia, puesto que octubre es un mes lluvioso en cambio enero es un mes de verano. Para principios del siglo XX las corralejas se extendieron por todos los Municipios del Caribe colombiano entre El Carmen de Bolívar y Ayapel. En este último municipio se realizaron las primeras corralejas del Departamento de Córdoba, para 1906 ya las corralejas se celebraban en Sampués, y en 1908 tuvieron lugar las primeras de la ciudad de Montería

Hoy día esta fiesta se da en el marco de la fiesta religiosa del Dulce nombre de Jesús, donde se realizan cabalgatas, varias tardes de toros, el tradicional desfile de fandangueras y bailes populares con grupos vallenatos y bandas de vientos, principalmente, cuyo día central es el 20 de enero.

Significado del término

Según lo expresado por J. Santana Vega, en su libro "El Mundo de Las Corralejas", este término no tiene significación en el diccionario, lo cual indica que es un vocablo netamente criollo derivado de CORRAL, y que en su acepción criolla significa: el espacio delimitado por una cerca construida básicamente en madera y en cuyo interior se lidian o "corren" toros bravos.

El término carraleja encierra también un significado más prolijo, cuando se refiere a las fiestas celebradas anualmente en los pueblos del litoral Atlántico colombiano en las cuales el espectáculo más relevante es la "corrida" de toros, que tiene a su vez connotaciones culturales y folclóricas.

Construcción de las corralejas

No siempre la corraleja se construyó como se hace hoy día. Anteriormente, los sistemas de construcción y los materiales empleados eran otros. Puede decirse que era construida de una forma más primitiva, pero no por ello menos segura.

En la construcción de la carraleja se han empleado diversidad de materiales, de acuerdo con la época y el crecimiento de las mismas. Según las diferentes fuentes consultadas, en sus orígenes e inicios se utilizaban en la construcción horcones de madera de monte "madrinas" y cañas guaduas. El amarre se hacia con bejuco malebú. Las madrinas servían de soporte a las cañas de guadua y estas constituían el cerco de la carraleja, amarradas horizontalmente a las primeras.

Estos materiales y tipo de construcción resultaban apropiados para aquellas primeras épocas en las cuales las corralejas eran pequeñas y no se construían palcos, por el contrario las gentes se agolpaban a su alrededor o se subían a ella.

Cuando, al transcurrir el tiempo, la corraleja creció, haciéndose más compleja, hubo la necesidad de proporcionar mayor comodidad a los espectadores, que cada vez eran en mayor número, y se adecuaron sitios para que estos pudieran disfrutar los acontecimientos sin ningún tipo de riesgo. Aparecen entonces los primeros palcos ubicados alrededor de la corraleja: Al principio se construía uno solo en el que se acomodaba el dueño del encierro y sus allegados; más adelante se fueron construyendo más palcos, pero siempre dejando espacios libres para que las personas que no tuvieran acceso a estos pudieran disfrutar igualmente las "corridas".

En estos momentos la caña de guadua no es garantía de seguridad y resistencia por lo quebradiza; entonces se utiliza un nuevo material en la construcción de la corraleja: las varas de mangle, más flexibles y resistentes.

Posteriormente, cuando las corralejas se vuelven verdaderos espectáculos con el consecuente atractivo para propios y extraños; los palcos se multiplican, por lo tanto se hizo necesario utilizar materiales más duraderos y resistentes que soporten su continuo y prolongado uso (generalmente las corralejas se extienden a 5 o 6 días). Es, entonces, cuando empieza a construirse la corraleja con una especie de listones de madera llamados "varetas" que se sujetan con clavos y pernos para mayor seguridad.


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