marzo 26, 2015

HUELE A SEMANA SANTA

En vísperas de la celebración católica más grande del año, en las calles se empiezan a sentir los aromas alusivos a esta temporada.





Para esta época de cuaresma el entorno va cambiando, se nota como la ciudad se prepara para un tiempo especial, sólo restan unos días, para la Semana Santa y todo se torna distinto, el sol vuelve a resurgir con fuerza y las brisas comienzan a menguar anunciando una primavera.

Durante este tiempo se percibe un color morado y un olor peculiar que aunque durante todo el año, había conseguido olvidar, ese olor a chimeneas humeantes de incienso quemado, cuyo aroma consigue subirse al hombro de los paseantes y llegar hasta sus casas.

Y es que con la Semana Mayor llegan sus olores característicos, que evocan un clima de limpieza y purificación espiritual. En las calles, especialmente las de su centro y mercado, la venta de hierbas y esencias típicas de la temporada se incrementa conforme pasan los días y se acerca la época de recogimiento y reflexión.

El sahumerio —una mezcla de incienso, mirra, estoraque, romero, laurel, eucalipto y alhucema— es un aroma que se ha vuelto característico en la Semana Santa y que es producto de la creatividad de los comerciantes para abaratar los costos del incienso. 

Igualmente los fieles para ahorrarse los costos de un turíbulo, acuden a la creatividad recicladora, toman una lata la perforan para oxigenar el carbón y le colocan un alambre para poder sujetarlos y batirlos









Origen bíblico


Desde hace miles de años el incienso se ha utilizado como forma de expresar nuestra espiritualidad  y nuestras oraciones. 

Ya en el Antiguo Testamento en el Salmo 141:2 se hace una comparación entre el ascenso del humo del incienso y la elevación de las plegarias: 

“Señor, así como el incienso sube, quiero que mi oración suba a tu presencia”.

Mientras que en el Nuevo Testamento el incienso acompaña grandes acontecimientos como la visita de los Reyes Magos al niño Jesús, al que regalan "oro, incienso y mirra". 

Lo cual nos da una idea de cuan valioso ha sido siempre a lo largo de toda la historia. Llegando  hasta nuestros días para acompañar y realzar los actos religiosos como las Procesiones que se realizan en Semana Santa.

Es por ello que el uso del incienso dentro de las celebraciones religiosas católicas tiene una raíz bíblica. Según el Padre Alexis Mattos, “en el Antiguo Testamento cuando los judíos ofrecían sacrificios en el templo de Jerusalén, incensaban (esparcían humo alrededor del altar) con mirra e incienso”.

El incienso es signo de cómo las plegarias de los fieles se elevan hacia Dios. 



Turíbulo o incensario casero


Uso esotérico

Pese a que el incienso debe usarse como un complemento de las oraciones, y para crear un clima de sacralidad que ayude a elevar el alma, desafortunadamente algunas personas suelen utilizarlo para otros efectos esotéricos ligados a la superstición como “limpiar y sacar espíritus y energías malignas de sus casas.

Por estos días también se siente el aroma de las sustancias aromáticas que componen los llamados baños ‘espirituales’ que son usados como rituales esotéricos.

En los puestos de venta de estos productos se encuentran kits diseñados “para los 7 viernes”. Estos se usan para hacer limpiezas espirituales en vísperas de la Semana Mayor y así prepararse para "recibir" bendiciones con el cuerpo y el alma “limpios”.


Sincretismo religioso ligado a la superstición


Por desfortuna es una esta tradición se está perdiendo, como consecuencia del mal uso esotérico que algunos le han dado, motivando al verdadero fiel a sospechar del sahumerio como elemento espiritual en su vida de oración y de religiosidad popular, tal y como se practicaba  en tiempos bíblicos y que aún conservan su esplendor en la religiosidad española, de quien heredamos esta costumbre ancestral.

En Centroamérica, sobre todo en Guatemala, sus habitantes colocan potes llenos de sahumerios en las puertas de sus casas, al paso de las procesiones creando un ambiente totalmente religioso y sacro. Igualmente lo hacen los nazarenos dentro de la procesión. 

Procesión en Guatemala
El uso del Sahumerio es fundamental


Rescatemos nuestras tradiciones en esta semana mayor.



OLORES DE SEMANA SANTA 

Nazareno huele a heno. 
Macarena a yerbabuena. 
Un monaguillo, a tomillo. 
El Cristo de los Faroles, a jabón de girasoles. 
El campanero, a romero. 
Un centurión, a carbón. 
Otro, a potro. 
Las beatas, a patatas. 
Los curas, a confituras. 
El civil, a perejil. 
Los sacristanes, a panes…. 
Y algunos santos del cielo, 
a membrillo y a pomelo.



Otras gráficas


Semana Santa en Guatemala

Cada  nazareno con su turíbulo humeante
 y otro lleva incienso para recargar

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