junio 30, 2015

MANE ARRIETA Y SU FLAUTA DE COROZO EN PLATO

Costumbrista de la región de Plato




Por Raúl Ospino Rangel


Antaño era costumbre de Manuel “Mane” Arrieta, tocar 4 días durante el mes de diciembre de cada año, en el mercado público de Plato. Alrededor de la agrupación se armaba el baile de cumbia, en donde las mujeres con su paquete de velas encendidas, saltaban con sus escotes, su moño y una rosa roja prendida en la cabeza.

Algunas mujeres, las de mayor edad fumaban calillas y muchos varones lucían el pecho sin camisa por lo que al darse vueltas las mujeres sobre si mismas, hacían desprender gotas ardientes de esperma que los hombres recibían en sus espaldas y llenos de ron gritaban: Ayyyyy!

Con su grupo de musical llamado Unión Colombia, participó en todas las ferias y festivales de la región. Tocaba su flauta de corozo a todo pulmón como si estuviera amplificada por algún equipo reproductor, que para él, era mejor que la flauta de millo. Logró grabar dos temas que le dieron la vuelta al mundo “El Grillo” y “La Zorra”.

Se quedó en Barranquilla y le puso el sabor al carnaval de esa ciudad, hasta que murió el 6 de febrero de 1998. En el año 2015, el alcalde municipal de Plato, rinde homenaje a su nombre, con el Centro de Integración Ciudadana Manuel "Mane" Arrieta, proyecto que consiste en la construcción de un gran escenario deportivo.

Su grupo se mantiene, lo lleva su hijo el flautero, Jerónimo Arrieta Llerena, acompañado de su hermano Severo Arrieta Llerena, uno de los mejores maraqueros.




junio 04, 2015

MANUEL ORDÓÑEZ REALES

PRIMER POBLADOR DE LA ENVIDIA



Don Manuel Antonio Ordóñez Reales, nació un 13 de junio de 1887, en Ponedera, Atlántico. Fueron sus padres Don José Arcadio Ordóñez y Doña Luisa Reales, oriundos de un caserío que en ese entonces era conocido como San José de Campo Alegre, hoy Ponedera, en el Departamento del Atlántico.

Desde temprana edad se vinculó con la compañía “The Santa Marta Railway Company”, dueña y constructora del Ferrocarril de Santa Marta, como proveedor de traviesas o durmientes en madera para las carrileras del tren que para entonces estaba en plena construcción. 

La idea inicial de este ferrocarril era unir el puerto de Santa Marta con el río Magdalena, pero a sus primeros inversionistas no les alcanzaron los recursos económicos que demandaba el proyecto para llevarlo a feliz término, por esta razón y ante una amenaza de ruina, lo entregaron a las empresas que  les habían otorgado los préstamos, para finalmente terminar en manos de la United Fruit Company o “Junai” como era conocida popularmente, la cual era una empresa dedicada a la siembra y comercialización de banano.

La “Yunai” se opuso a construir el ferrocarril hasta el río Magdalena, puesto que los suelos mas allá del río Fundación son bajos en fertilidad y sin fuentes hídricas para regarlos. Como su negocio era el banano, se valieron de todas las dilaciones posibles para no invertir un solo peso en este proyecto más allá del río Fundación.

Fue así como el 22 de octubre de 1906, el Ferrocarril de Santa Marta recibió una última inauguración, en la antigua finca Buenos Aires, en lo que hoy es el corregimiento del mismo nombre. Lo que se creyó que era la inauguración de un tramo más del proyecto, en realidad fue el final ya que este ferrocarril no cumplió el cometido de sus forjadores que era unir el puerto de Santa Marta con algún punto del Río Magdalena, para poder recibir la carga que bajaba por ese afluente y llevarla en tren hasta Santa Marta.

Don Manuel quien hizo parte de la construcción de ese medio férreo, observó que del otro lado del río Fundación, en la Finca “San Francisco de Fundación”, había una “montaña” de árboles aserrables y decidió establecer en ese lugar su domicilio, con el propósito de que se le facilitara su relación contractual con la compañía del ferrocarril de la cual era contratista.

Fue así como un 15 de diciembre del año 1906, convence a don Manuel Faustino Mojica, para que le venda un solar del predio que este tenía en posesión denominado La Envidia.

 Faustino le enajena un lote de 1.036 Mts², por un valor de $300 pesos, y en el mismo construyó don Manuel una vivienda para su uso familiar. 

Este hecho marca el inicio del futuro poblado, el cual fue denominado primero como caserío La Envidia, luego corregimiento del mismo nombre, y a partir del año 1923 cambió el peyorativo nombre por el de Fundación, el cual en el año 1945 fue elevado a la categoría de Municipio al segregarse de Aracataca. 

En el lote adquirido edificó el señor Ordóñez su casa, que inicialmente fue de palma y bahareque, luego entre los años 1927 y 1928 la construyó en material, constituyéndose también en la primera edificación de material (cemento y ladrillo) que tuvo Fundación, y a la que le colocó el nombre de “Villa María”.

El señor Ordóñez sin proponérselo se convirtió en el primer poblador que tuvo La Envidia –hoy Municipio de Fundación–. Al poco tiempo algunos de sus obreros en las labores del aserradero y tala de árboles, compraron los lotes de al lado de su casa y edificaron igualmente sus viviendas (en los terrenos que hoy son la Casa de la Cultura y la vivienda de la familia Serrano.)

Fueron ellos el pivijayero Juan González, y los hermanos José y Manuel Zambrano quienes eran oriundos de Ponedera. 

El Señor Juan González y José Zambrano edificaron sus casas de madera y techo de palma. Juan González vendió su casa a Manuel Zambrano y éste el 7 de agosto de 1914 se la vendió al italiano León Vitola. 

Los hermanos Zambrano fueron traídos por don Manuel Ordóñez de su natal Ponedera. Don José Zambrano vino acompañado por su esposa Clementina Carrillo y dos de sus hijos: Juana y Alejandro; en La Envidia nace doña Silvia Zambrano Carrillo.

En el año 1910 el Italiano Francisco Tarantino adquirió el lote mediante adjudicación del corregidor de La Envidia, ubicado donde hoy se encuentra el Club de Leones, al igual que el general cienaguero Pedro Segovia, quien se avecinda en el lote donde hoy se encuentra el cuerpo de bomberos.

Con estos primeros habitantes La Envidia forma su primera calle llamada callejón “Progreso”; habitada por Vitola, Zambrano, Ordóñez, Tarantino y Segovia, entre otros. 

Leer también: HISTORIA DE FUNDACIÓN 

VÍNCULOS CON LA COMPAÑÍA FÉRREA

Don Manuel Ordóñez, tuvo vínculos laborales con la compañía del Ferrocarril desde temprana edad, lo que le permitió buenos ingresos. Uno de esos contratos fue la realización del ramal férreo de “Las Flores” –en la vía al hoy Municipio de El Retén–.  Para ello subcontrató con con don Pedro Navas. En la Notaría de Aracataca se encuentra el contrato en mención elevado a escritura pública No. 90, del 7 de Julio de 1913, que dice en sus apartes: 

… Pedro Navas se compromete a hacer a Manuel A. Ordóñez el siguiente trabajo: Hacer un Kilómetro de línea férrea en el ramal de “Las Flores”, es decir, tender rieles, poner durmientes y clavar aquellos en éstos y entregar la vía en estado de que pueda pasar una máquina. Que la distancia de un durmiente a otro sea de Veinticuatro Pulgadas (24") y éstos serán de madera de ciprés ó pino creosotados; las planchas sobre las cuales van los rieles irán debidamente encajadas en los durmientes y arregladas a vitola exacta; las junturas de los rieles estarán a nivel y las aberturas para la expansión, serán de 1/16" entre juntas. En todo trabajo hecho a otras horas la abertura será de 1/8". Toda Eclipsa será debidamente colocada y apretada con cuatro pernos por cada juntura con arandelas bajo tuerca; todo clavo será bien clavado y firme contra el pie del riel… Las junturas tendrán distancia de una pulgada en las puntas de las eclipsas; los durmientes serán tapados a nivel y las carrileras deberán ser bien calzadas y niveladas y los cajones rellenados hasta dos pulgadas lo menos de la superficie del durmiente. Manuel A. Ordóñez se compromete a pagar a Navas por el trabajo de cada Kilómetro arreglado como reza el Contrato y a satisfacción del Ingeniero del Ferrocarril, la suma de Doscientos Sesenta Pesos Oro ($260,oo)…”

Así mismo y como prueba de esta relación contractual con el Ferrocarril de Santa Marta, en el año 1922 a don Manuel Ordóñez, le fue entregado en arriendo el lote comprado por la “Santa Marta Railway Co.” a don Manuel Faustino Mojica en el año de 1908, lote que utilizó el Señor Ordóñez Reales para acopiar y aserrar la madera que bajaba en balsas por el río Fundación, y con la que elaboraba los durmientes para el Ferrocarril. 

En la Notaría Primera de Santa Marta aparece este contrato de arriendo, mediante Escritura 206 de 18 diciembre 1922: The Santa Marta Railway Company Ltd. arrendó al Señor Manuel A. Ordóñez Reales las 88 hectáreas 200 metros cuadrados de la Vuelta de los Bagres, compradas a Manuel Faustino Mojica, el 17 de Septiembre de 1908. (hoy los barrios Chimila y La Magdalena).

En la Notaría de Aracataca, mediante Escritura 97 de 30 Diciembre 1932; "The Santa Marta Railway Company declara terminado el arriendo de estos dos (2) lotes en Fundación al Señor Manuel A. Ordóñez, suscrito por Escritura 206 de 18 de Diciembre 1922, de la Notaría Primera de Santa Marta.

SU FAMILIA

Manuel Ordóñez
y su esposa Serafina Rodríguez

Don Manuel Ordóñez contrajo matrimonio en Fundación en el año 1926, con doña Serafina María Rodríguez Reales (1909-2000), oriunda de Sabanalarga, y con quien conformó una hermosa familia de cuya unión nacieron: Manuel (1926), Gilma, Nunilda (1935-1998), José Arcadio, Natalia, María del Socorro (1929-2011), Daniel, Moisés (1955). 

Tuvo otros dos hijos fruto de la relación con doña Rosa Fuentes: Elías (1930-1987) quien fue Concejal de Fundación, y Marina Ordóñez Fuentes.

Sobreviven sus hijos: Manuel, nacido en 1926 y quien es su hijo mayor, José Arcadio, Daniel, Marina y el profesor Moisés (1955).

Sus hijos son reconocidos y estimados por los Fundanenses.

Primer camión que circuló en Fundación
de propiedad de Ordóñez

El Señor Ordóñez fue una Persona cumplidora con sus deberes y contratos, buen cristiano y admirador de Bolívar. Contribuyó al trazado de varias calles de La Envidia como la 4 '“llamada callejón Progreso'”, y la 5a. Adquirió los primeros dos camiones modernos que circularon por el poblado, uno de los cuales vendió luego a la familia Robayo. 

Igualmente fue dueño del primer teatro para cine con el que contó Fundación llamado “Club Pielroja”, que en 1930 vendió a la sociedad "Robayo & Sánchez" y que luego le fue cambiado su nombre por el de Teatro Variedades. 

Don Manuel fue el primero en traer una lujosa ortofónica, y tuvo una tienda llamada Rosalinda. 

Su vivienda llamada Villa María fue declarada patrimonio cultural de Fundación por el Alcalde Rafael Enrique Álvarez García mediante Decreto 105 del 9 de septiembre de 1999. 

Villa María conserva su arquitectura inicial, en su frente decorado con arabescos, molduras, cornisas y capiteles, techo de azotea, pisos de mosaico, columnas de estilo toscano, decoradas al óleo. 

Muerte


Don Manuel murió en su casa el 27 de diciembre de 1955, sus restos reposan en el cementerio San Rafael en el mausoleo de la familia.

El Epitafio de su sepultura reza:
Aquí Fundación sepultó 
a Don Manuel Ordóñez Reales
quien con campesinos cabales 

a nuestro pueblo fundó
La gratitud






GRÁFICAS:




Don Manuel Ordóñez Reales
Montando a caballo


Gilma Ordóñez Rodríguez 
Docente

Nunilda Ordóñez R.
Oficinista

José Arcadio Ordóñez R. 
Ex Juez de la República
Presidente de la sociedad de historia 
del Magdalena
Poeta y escritor


Manuel Antonio Ordóñez Rodríguez 
Pensionado Puertos de Colombia

Natalia Ordóñez Rodríguez
Docente, bibliotecaria


Socorro Ordóñez R.
Docente


Daniel Ordóñez Rodríguez
Electricista


Moisés Ordóñez Rodríguez
Docente 


Elías Ordóñez Fuentes
Miembro destacado del 

Partido Conservador.
Ex Concejal de Fundación
Ex Notario de Santa Marta


Placa en su tumba
Cementerio San Rafael






Escribenos: esquinadelprogreso@gmail.com